Valldemosa

El pintoresco pueblo de Valldemossa está situado en el corazón de las montañas de la Sierra Tramuntana, a lo largo de la agreste costa de la isla de Mallorca.

Aunque está situado a tan sólo 18 kilómetros al noroeste de la capital de Palma y el aeropuerto internacional de Son Sant Joan, Valldemosa tiene una población residente de menos de 2000 habitantes, por lo que representa sin duda un destino tranquilo y relajante para los visitantes de todas las edades.

Hacer el corto viaje hacia Valldemossa desde Palma es relativamente sencillo, ya que la Ms-1130, que se conoce localmente como “Carrera de Valldemossa”, ofrece un enlace directo con el pueblo desde la carretera Ma-20 de Palma.

Sin embargo, para aquellos visitantes que prefieran no conducir, siempre podrán encontrar numerosos servicios de taxis disponibles para alquilar directamente desde la terminal del aeropuerto. Generalmente, el precio oscila entre unos 40 euros para un viaje de 30 minutos.

En principal atractivo: la tranquilidad

Como Valldemossa no se encuentra cubierta por los principales operadores turísticos, sigue siendo un refugio para aquellos viajeros en busca de tranquilidad. Una parte considerable de los visitantes que arriban durante todo el día en los autobuses turísticos, son parejas de mediana edad que se sienten atraídos por el patrimonio cultural de la zona, y que optan por establecer a este pueblo como punto de partida para escapar a la Sierra de Tramuntana a lo largo de la red de caminos y senderos que cubren la zona.

A una distancia de la costa de poco más de un kilómetro, en los últimos años, el pueblo de Valldemosa ha ganado una reputación que le asocia estrechamente con el descanso y la intimidad. Esto se ejemplifica perfectamente en la arquitectura local, como bien lo demuestra el monasterio cartujo de Sa Cartoxia. En los territorios adyacentes del monasterio también podremos encontrar una iglesia y un palacio, conocido como el Palau de Rei Sanxo.

El empeño constante de la iglesia por defenderse de los piratas durante los siglos anteriores ha dado lugar a una antigua fortificación que no tiene rival en la isla. Los tiempos turbulentos a los que el pueblo de Valldemossa ha sido sometido parecen centrarse casi por completo alrededor del monasterio y los territorios adyacentes.

Valldemosa también se encuentra asociada a una bella historia de amor. El compositor Frédéric Chopin y la escritora francesa George Sand forman parte del folklore local de la región, lo que sin duda incrementa el interés de los turistas por visitarla. La importancia de esta historia está ligada estrechamente a la paz y la tranquilidad de la isla, como un medio para mejorar el cuerpo y la mente.

Valldemosa es de hecho, un pueblo de gran importancia histórica para la isla. Sin embargo, sería un error suponer que los turistas acuden a este lugar solamente motivados por intereses históricos. Como se mencionaba anteriormente, el pueblo es muy popular entre los excursionistas, muchos de los cuales se sienten atraídos por las estrechas calles empedradas, que han permanecido intactas durante siglos, además de las vistas pintorescas tan exuberantes sobre el Mediterráneo.

Estas cualidades, junto con su ubicación tan privilegiada en las montañas de la Sierra de Tramuntana, siguen haciendo de Valldemossa un destino ideal para personas de todas las edades, que van desde los enérgicos excursionistas de montañas, hasta las parejas que buscan un ambiente de tranquilidad donde disfrutar de la gastronomía local y un ambiente hospitalario.

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