
La catedral de Palma de Mallorca conocida también como “La Seu”, es la joya de la corona de la arquitectura mallorquina. Aparte de ser uno de los más famosos edificios góticos de Europa, es un símbolo representativo de Mallorca y de la totalidad del archipiélago balear. Es considerado uno de los más grandiosos edificios jamás construidos y abarca casi todos los estilos artísticos desde la Edad Media.
Historia y origen de la catedral
La idea para construírla surgió durante la conquista de la isla en el siglo 13 por parte de los cristianos. En el otoño de 1229, el rey Santiago I y sus hombres navegaban a la isla para enfrentar a los árabes, cuando los alcanzó una tormenta tan violenta que el joven rey temió por su vida e hizo un juramento a Dios, prometiéndole que si su empresa era exitosa, iba a erigir un templo dedicado a la Virgen María y no sólo llegó con seguridad, sino que también derrotó a los árabes. No olvidó su promesa y rápidamente se dedicó a poner en práctica su juramento.
Los musulmanes ya estaban usando esa posición perfecta para su mezquita. Sin embargo, se creó una de las grandes paradojas históricas, pues cualquier persona que esté de rodillas ante el altar en la catedral de Mallorca lo hace en dirección a La Meca como un musulmán, no como debería hacer un cristiano hacia Jerusalén. La mezquita sin embargo, se utilizaba también en el siglo 14, irónicamente, como un lugar de culto cristiano.
Jaume Mates, arquitecto de la catedral
El arquitecto que diseñó la iglesia de tres naves, con sus 24 secciones abovedadas fue Jaume Mates, hijo del maestro Pere Mates quien también trabajó en la catedral de Mallorca, abasteciendo la obra de la mejor piedra arenisca. En 1601, bien entrada la época del Renacimiento, se completó la fachada principal y la obra comenzó a tomar forma.
Desde el siglo XVII hasta la actualidad, con frecuencia se han hecho modificaciones en las bóvedas. Las dos últimas reformas a gran escala, fueron hechas en el siglo XIX por el arquitecto madrileño Juan Bautista Peyronnet y la segunda a principios del siglo XX por el gran arquitecto catalán Antonio Gaudí.
Reforma de Antonio Gaudí
Gaudí estudió durante tres años el proyecto hasta que finalmente en 1904 presentó su propuesta y los trabajos comenzaron. Trabajó diez años sin interrupción, hasta que de repente, de un día para otro decidió no terminar. ¿Por qué sucedió esto? No se sabe, pero puede haber sido debido a las críticas que recibió de parte de los mallorquines, pues afirmaban que estaba actuando más como revolucionario que como restaurador y que debía ponerse al servicio de Dios en lugar de intentar superarlo.
Cualquiera haya sido la razón, la catedral de Mallorca ya ha agotado 15 generaciones de arquitectos y todavía no se ha terminado correctamente. Afortunadamente, Joan Rubio, uno de los discípulos de Gaudí y su colega Gillem Reynes, se ofrecieron a completar el trabajo.
Recuperación de la nave central y la Capilla Real
El trabajo acometido por Gaudí y sus dos sucesores fue inmenso y tuvo un impacto enorme en la catedral de Mallorca. Ellos recuperaron la nave central y la Capilla Real, construyeron un baldaquino sobre el altar y restauraron el trono del obispo,
reformaron los interiores haciéndolos más ligeros gracias a la adición de ventanas de vidrio nevados y la instalación de lámparas, diseñaron y fabricaron diversos objetos litúrgicos y adornos que eran ricos en simbolismo.
Curiosamente, a pesar de las reformas cruciales que se llevaron a cabo bajo la dirección de Rubio y Reynes, todavía están atribuidos a Gaudí. Se desconoce por qué ocurrió esto, pero se puede decir que a Rubio y Reynes se les ha negado el reconocimiento que merecen en las altas esferas de la arquitectura.
Catedral de La Seu, una de las más bonitas de España
En cualquier caso, la catedral de La Seu fue finalmente terminada mejor de lo que nadie había imaginado. No es la más grande catedral construida en España, o incluso la más difícil técnicamente, pero es considerada la más alegre.
Si logra llegar cuando el sol está cayendo a través de la ventana rosada en una mañana brillante, cada rincón o hendidura en la catedral de Mallorca brilla como un arco iris y se entiende por qué se le conoce como la Catedral de la Luz.
Características de la Catedral de La Seu
En la actualidad, la catedral de Mallorca alcanza una altura de 44 metros y cubre un área de poco menos de 7,000 metros cuadrados. Se compone de tres fachadas, cada una ofreciendo un portal de entrada única. La más espectacular y técnicamente perfecta es la fachada sur que da a la bahía de Palma.
Aquí podemos apreciar claramente su estilo gótico, donde predominan las líneas horizontales sobre las verticales y los elementos decorativos como las gárgolas, barandillas y agujas. Su audacia estructural se manifiesta a través de la serie rítmica de contrafuertes y arbotantes, formando una cadencia de luces y sombras visibles desde la orilla del mar.
La gran alfombra circular de Gaudí, hecha de mosaicos de piedra que porta símbolos eucarísticos, las esculturas y adornos, hacen de este sitio una de las muestras más importantes del arte medieval mallorquín en la isla.